Con el debido respeto,
me presento ante vos:
Tu que me quitas y me das la felicidad,
engendráis el amor entre los cónyuges
obligando tanto al hombre como a la mujer
a guardarse fidelidad y a socorrerse mutuamente,
hoy te invoco para suplicarte esta gracia……
ya que (nombre de la persona a quien por
quien se hace la petición)
ha quebrantado tus mandamientos
y espero que lo hagas volver
manso y humilde a mi hogar,
tal como hizo Jesucristo ante Poncio Pilatos,
y que vuelva yo a recrearme con su trato suavísimo
y quede purificado para siempre de su iniquidad.
Amen
Se enciende una luz morada durante siete días,
iniciando esta plegaria un día miércoles,
y despues de encender la vela
se dice un Padre Nuestro del reves.
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